viernes, 19 de julio de 2013

Cómo enfocar la pretemporada. Consideraciones estructurales.


En la época de la temporada en la que nos encontramos, la actualidad manda. La Pretemporada.
Ese período de la temporada en la que no tenemos prisa, nadie nos apura. No está detrás de nosotros, como pelotón ciclista detrás del fugado, esos 3 malditos o benditos puntos del fin de semana.
A continuación, expondremos nuestra visión, encuadrada dentro del Método Direccional, de como sería nuestra pretemporada, como espacio de tiempo disponible para construir un EQUIPO, no necesariamente para "cargar pilas", sino para educarles a CÓMO, CUÁNDO Y HACIA DÓNDE CORRER.
No podemos negar, que es la época del año donde tenemos más tiempo para entrenar. Tiempo que parece que nunca se va a agotar, pero tenemos que mirar más allá y darnos cuenta que el tiempo es finito, y que el primer partido de la temporada, lo tenemos ahí.
Cuando hablamos de poco tiempo, os puede sonar extraño, ¿a 29-40 sesiones de trabajo, y 4-8 partidos, lo llaman poco tiempo? Ateniéndonos a los parámetros que usamos para la construcción de un equipo, cuando menos, podíamos decir que el tiempo es bastante justo. Nos explicamos.
En el aspecto defensivo, debemos educar a nuestros futbolistas para que sepan CÓMO, CUÁNDO Y HACIA DÓNDE correr, pero en tres situaciones. Inicio de juego rival, medio campo, zona últimos metros propios. Tres situaciones para trabajar.
En cuanto al aspecto ofensivo, lo mismo en cuanto a educar en los esfuerzos, sobre cantidad, y calidad de los mismos, pero nuevamente en tres situaciones. Inicio de juego, zona de creación y zona de finalización. Van seis situaciones de trabajo.
No debemos olvidarnos de las transiciones, (aunque algunos autores señalen que podrían no existir dichas transiciones, por tratarse de situaciones continuas en el juego, y en esto estamos de acuerdo, solamente por el hecho de producirse un cambio de rol en el juego y por tanto un cambio de mentalidad en el jugador, debemos darle la importancia que se merecen, y por tanto señalar su existencia) tanto las que se producen cuando tenemos el balón y lo perdemos, transiciones defensivas, como las que se producen cuando nos hacemos con su posesión, transiciones ofensivas, y dependiendo del lugar del terreno de juego, debemos educar a los futbolistas para que actúen de una u otra forma, pero sobre todo en el aspecto de reconocer e identificar las situaciones y todo lo que le rodea (lectura de juego) para tomar la solución adecuada en cada momento, mejorando así su CONOCIMIENTO DEL JUEGO. Llevamos 8 situaciones de trabajo distintas.
Otra parcela importante en el fútbol actual son las situaciones de balón parado, tanto ofensiva como defensiva, y que no se nos escape una poco reconocida, a la que le damos poca importancia, pero que en los días posteriores a partido suele centrar gran parte de nuestros reproches.El saque de banda, y para que esto no ocurra debemos trabajarlo, y repetimos, tanto ofensivo, como defensivo. Esto aspecto nos deja 10 situaciones a trabajar, de momento.
Y por último deberemos tener un plan B, por si nuestro plan general de actuación no lo podemos desarrollar (terreno de juego, adversario, condiciones climáticas,...). En nuestro caso, nuestro plan B es el juego directo, y de nuevo debemos trabajarlo tanto en situaciones ofensivas, como en situaciones defensivas.
Lo que nos deja 12 posibles situaciones de trabajo, sin mencionar en ningún momento, el desarrollo de cualidad física alguna.
Esto será tratado en el siguiente capítulo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario