Reflexiones de Entrenador para vosotros, entrenadores. Capítulo 1

Importancia de la constancia y la progresión. Que nosotros seamos constantes en nuestra forma de trabajar y que además progresemos cada vez que se pueda en el desarrollo de nuestro trabajo supone dos cosas vitales.
Que el trabajo realizado con los jugadores sea el adecuado para su formación. Que los jugadores al estar cada día con un entrenador constante y con hambre de progresar terminen pensando y actuando de igual manera.
Estas dos virtudes además del talento físico, técnico, táctico…son las que al final terminan siendo decisivas en lograr los objetivos formativos con cada jugador. Llegar cada día a entrenar con la ilusión del primer día y la motivación del día mas importante es lo que va a separar a los diferentes de los normales. Y los diferentes serán los que lleguen a donde están los mejores.
Un aparte y en negrita para nuestros pilares.
Control y pase.
Perfilamientos.
Utilización del cuerpo.
El dominio de estas acciones de forma perfecta es la plataforma para construir desde la unidad, la individualidad, el mejor juego de conjunto. De que sirven tareas o intenciones en el juego de mantener la posesión del balón a base de juegos de posición que buscan esto, si todo se nos cae por no moverse en tiempo y forma para apoyar, por no realizar buenos controles, por pasar el balón sin fuerza o falto de precisión…e incluso por que de repente me llega el balón, no tengo apoyos, tengo que protegerlo y continuar hasta encontrar una ayuda y no se utilizar mi cuerpo.
Estos pilares son innegociables para seguir progresando en la formación del jugador.
Disciplina con la metodología, cumplir con los 30', 30', 30'. Ver método direccional.
Estructurar cada sesión con cierta flexibilidad bajo la distribución temporal de los 30', 30', 30' nos permite:

• Una mejor organización en el trabajo. 
• Cumplir con los contenidos que debemos desarrollar sin dejar nada por el camino. 
• Poder cuantificar mejor lo hecho al cabo de un tiempo determinado. 
• Poner las bases para mejorar, modificar el futuro trabajo a realizar en base a el análisis hecho después de haber constatado el tiempo trabajado y la mejora conseguida con una tarea determinada.
• Influencia de esta organización del trabajo en trabajos específicos de los porteros.